En un enclave único rodeado de naturaleza en Artola, Benahavís, se sitúa Villa Sardañaya. Encontramos una villa de grandes dimensiones, con más de 30 años de antigüedad y situada en terreno rústico sin licencia alguna.
Para acometer el proyecto se realiza un proyecto de legalización y se instala una depuradora de oxidación total para filtrar las aguas fecales y evitar el vertido de líquidos al medio.
Una vez obtenida la calificación de Asimilado a Fuera de Ordenación, se tramitan las obras de reforma integral.
El proyecto nos lo encarga una familia de edad media, con dos hijos, alto poder adquisitivo y muy buen gusto, donde nos han permitido proponer espacios amplios, materiales de alta calidad y con libertad en la distribución.
El concepto inicial es dar un nuevo aspecto exterior contemporáneo, manteniendo la esencia mediterránea y redistribuir los espacios interiores con la intención de mejorar los recorridos y ampliar los espacios principales de la vivienda.
Destaca el papel fundamental de la cocina, que se abre al acceso principal y se conecta con el espacio comedor, todo en un único espacio.
El interiorismo pone el broche final, aportando espacios cálidos y luxury en las zonas comunes y dormitorios integrados con armarios de suelo a techo y tocadores a medida.